El último día programado de ejercicio comencé a realizar el estuco sobre la superficie de la rodilla.
Como la forma en la que la había lijado quería que fuera la definitiva, la capa de estuco fue fina y la preparación una mezcla de aquaplast en polvo + agua + cola.
Algo fallaba en la rodilla. Aunque tenía fuerza, no tenía ímpetu, así que decidí que sobresaliera por delante de su peana. De este modo, corté unos 10 cm de peana:
En un principio la parte sobre la que nacía y se sustentaba la pierna quería que fuera de piedra o metal, y a partir de ahí salía con fuerza la pierna humana.
Al igual que en el vídeo que mostré anteriormente, la piel humana quería que fuera negra, al tener más brillo localizado, negros mas profundos y mayor peso que el color blanco no puede darle. A pesar de investigar cómo conseguir diferentes tonalidades reales de tonos de piel negra, nuestro profesor insistió en que lo mejor en este caso era dejarla de piedra blanca, y el soporte de metal.
Para conseguir el metal, en este caso plomo, pinté la zona gris metalizado primero. A continuación, se frota con polvo de grafito hasta que brille como el metal:
En efecto, brilla, pero tengo mis dudas al pintar toda la rodilla blanca, incluyendo la piedra.
De dónde sacaré la fuerza del ébano. Aunque tiña el blanco con té, la suciedad del blanco no será una piedra noble lo bastante fuerte. Tengo mis dudas, pero tengo también toda la vida por delante para probar todas las texturas del mundo. Ahora no tengo miedo a hacer un gato joyero o meter pendientes antiguos en agua con sal y betadine. Todo lo corrosivo corrompe. Eso sí, no acerquéis fuego a los cristales, los espejos suelen explotar y no son tan fáciles de envejecer con vinagre como cuentan en fuentes poco fiables.
Muchas gracias.
el aprendizaje de la escultura 